29 de enero de 2009

Los Italianos son satanistas.



Si se mira de cerca, podemos acercarnos a los pensamientos de Anton La Vey, gran gurú y precursor de una tendencia del satanismo con particularidad de reconocer el egoísmo. Y eso con el carácter con lo que tiene o pueden tener muchos italianos, sin estereotipar pero con pensarlo un poco y sin ofender a nadie.

Miré por ejemplo cuando en un partido de fútbol, cuando juega Filipo “Pipo” Inzaghi, en el Milán A.C . o con la azzura. Un de los delanteros más oportunista que vi jamás, un tío que juega de espalda a la defensa y lo hace con picardía de toda la vida. Y cuando este marca un gol de rateros como el solo sabe hacerlo o cuando no entra en las mallas, pero poco ha faltado de sacudir las redes de la portería. Entonces cuando la cámara lo enfoca justo después el mira al compañero que le hizo el pase, este frunce los ojos, ajusta el brazo hacia el con el pulgar arriba para agradecerlo su jugada, a lo mejor no llega a decirlo pero así lo expresa su colaboración. El remata la faena de otro haciéndolo suyo inventadosé algo.

Para los italianos el fútbol es realismo, como en la dura vida, y su cine mas popular; el neo-realismo. Hay que ser pragmático al máximo, no tiene lugar una poesía para lo real, si hay esta emergerá por si misma. Es como una lucha para sobrevivir, una ley de otra época que prevale aun por funcionar así de toda la vida.

Este ejemplo me sirve para teorizar un cierto egoísmo de parte de los italianos, de aprovechar las situaciones, pero de forma natural, para ellos mismo, porque pensándolo “¿ Si tú no lo haces por ti quien lo hará ?”, pues hacen ellos de una forma este dicho.

La mayoría de transalpinos que conozco no se acomplejan, hablan fuerte, mueven las manos a como un practicante de Tai Chi a velocidad 10. No temen tener mal gusto a veces, pueden que gusten a partir de esto peros los suyos. A la hora de vestir pueden a la llegar a ser grotesco, y se reconoce de inmediato un habitante de la bota a su forma de vestir, o a la cantidad de gomina en su pelo. Llevan siempre el complemento perfecto, a sus ojos y que gusta lucir.

Sino miré a Rocco Siffredi, el súper semental, el hedonista por excelencia. En un sentido no tiene moral y esta bien, goza de la vida y no se complica, podría hasta salir en el anuncio de Trina, este en la playa de “ No te compliques!!”

El otro día lo vi en la tele en una discoteca de Ibiza, lo vi sobre un pene gigante hecho de cartón y de lo cual salía espuma para llenar la pista de bailé. Si esto no recuerda las orgías romanas y la imagen de Malcolm MacDowell en “Calígula” no se que decir mas.

1 comentario:

Vittorio Chopiek dijo...

Esta opinión es mía y no implica los demás participantes de este blog.
La idea no es ninguna desprecio ni lleva ninguna elemento racista.